PONTEVEDRA CF 1: Edu, Adrian ( Fran Fandiño min 91), Campillo, Capi, Anxo, Kevin, Mouriño, Alvaro ( Tubo min 57), Tomás ( Pablo Carnero min 67), Jacobo, Jorge Rguez.
CD MENSAJERO 0: Kyliam, Fede, Dani Hdez ( Alfredo min 57), Jaime, Juanda, Silvano, Rayco, Iray, Yeray, Nata, Ivan Lynch ( Dani López min 71) ( Guille min 80)
GOLES: 1-0 min 88 Jorge Rguez.
PENALTYS: Jorge Rodríguez (mete); Rayco (falla); Mouriño (falla); Yeray (mete); Carnero (mete); Jaime (mete); Kevin (mete); Juanda (mete); Tubo (falla); Silvano (mete).
ÁRBITRO: Cesar Ramos Domínguez (Asturias). Amonestó con cartulina amarilla a Kevin Presa, Mouriño, Jacobo, Lloves y Tubo del Pontevedra y a Juanda, Nata, Rayco, Alfredo, Guille, Fede (2, expulsado en el minuto 110) e Iray (2, expulsado en el minuto 123).
INCIDENCIAS: Partido de vuelta de la eliminatoria de campeones del play-off de ascenso a Segunda División B disputado en el campo de Pasarón ante unos 11.500 aficionados.
El Pontevedra deberá esperar cuatro semanas más para culminar el ascenso. El equipo granate deberá superar dos eliminatorias más después de caer en la tanda de penaltis del encuentro de vuelta del play-off de los campeones contra el Mensajero. La resolución del enfrentamiento fue tan emocionante como dramática. Después de que Jorge Rodríguez marcase a dos minutos para acabar los 90 de partido e igualase el resultado del duelo de ida, el choque se fue a la prórroga y después a los tiros desde los once metros. Y allí la desgracia condenó al Pontevedra. Kylian detuvo dos penaltis, a Mouriño y a Tubo, y el Mensajero disfrutó de un ascenso que hace justicia a su temporada regular, pero no a su comportamiento en Pasarón.
Asfixiado, sin recursos físicos y sin soldados, el once palmero llegó a Galicia con la clara idea de reducir el ritmo del encuentro, congelar el juego, perder tiempo y defender. Hizo todo eso y todo bien. Hubo momentos del duelo en el que el bloque insular se negó a que hubiese fútbol, amparados en la permisividad del colegiado, que fue incapaz de controlar la situación y consintió las pérdidas de tiempo.
Ello, sumado al nerviosismo del Pontevedra, incapaz de encontrar su juego y de combinar con la velocidad necesaria para sobrepasar la ordenada defensa mensajereña, deparó un primer tiempo con poca actividad en el área del Mensajero y ninguna en la del Pontevedra.
Un centro de Tomás, uno de los mejores sobre el césped, a los once minutos, no fue cabeceado por Jorge en el segundo palo, libre de marcaje, por centímetros.
El Pontevedra alternaba centros al área, envíos largos y algunos saques de esquina con las frecuentes pérdidas de tiempo del Mensajero, pero no producía grandes ocasiones.
Un centro de Mouriño, mediado el primer acto, fue controlado por Jorge al borde del área. El cántabro bajó el cuero con el pecho y voleó ligeramente alto.
En una de las primeras salidas de la cueva del once visitante, el Pontevedra dispuso de su mejor acción del primer tiempo, a poco de alcanzarse el descanso. Adrián se sacó la presión con un envío largo que Jacobo controló controló con el pecho. El buenense bajó el cuero, se giró, y metió un envío medido para Jorge Rodríguez a la espalda de la defensa. El delantero se escoró ligeramente y, presionado por un zaguero, finalizó alto con la izquierda, por encima del larguero.El Pontevedra dominaba el partido, pero el Mensajero lo controlaba el ritmo.
En la segunda mitad el duelo siguió por los mismos derroteros. Luisito introdujo a Tubo para dar más profundidad a la desangelada banda derecha del Pontevedra. El cuadro pontevedrés combinaba poco y abusaba de los envíos largos. En uno de ellos, Jorge cedió desde el pico del área a Tomás, que llegando a la frontal remató. Alfredo se interpuso entre la portería y el atacante, el balón pegó en él, llegó a Kevin Presa y éste, sin dejarla caer, empalmó a medio metro del palo izquierdo de la portería de Kylian.
Poco después, Jacobo empalmó un balón centrado por Carnero que se escapó por el mismo lugar que el anterior.
El tiempo se escabullía. El Mensajero cedía cada vez más metros y el Pontevedra por fin parecía querer rasear de lado a lado. En una de esas acciones, los granates ganaron superioridad por la derecha con Tubo. El mosense centró desde la lína de fondo y Jorge emergió en el segundo palo para cabecera a la escuadra.
Llegó la prórroga, pero el Mensajero no se descompuso y siguió con su campaña de pérdidas de tiempo que acabaría costándole dos expulsados en los últimos minutos. Se jugó poco y el Pontevedra tuvo dos conatos de ocasiones que llevaron a la tanda de penaltis. Cruel sentencia para los lerezanos: Kylian detuvo las penas máximas de Mouriño y Tubo (la quinta) y Silvano dio el ascenso a los palmeros con el último lanzamiento.
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