LO MEJOR EL RESULTADO.

CD MENSAJERO 2: Garate, Camacho, Juanda, Moreno, Rayco, Orlando, Lionel ( Darío min 85), Omar Fleitas, Dani López, David Díaz, Yeray ( Matías min 67)





HARÍA CF 0: Igraíl, Dani Piñero, Adrían, Carlos Rosa, Leo, Mauri ( Héctor min 76), Juanda ( Dani min 59), Tito, Lolo, Gallego, Edú ( David Pérez min 68)





GOLES: 1-0 min 58 Yeray de Penalty. 2-0 min 89 Orlando.





ÁRBITRO: Yapci Acosta Pérez auxiliado en las bandas por Pedro Luis Santos Mártin y Cristian David Calero Erazo. Amonestó a los locales Rayco y Omar Fleitas y al visitante Leo.





INCIDENCIAS: Estadio Silvestre Carrillo ante 350 espectadores Mañana nublada.










El Mensajero termina el año 2017 con una nueva victoria y continúa con
su pugna por alcanzar de nuevo la cabeza de la tabla. Para ello derrotó,
eso si, con más apuros de los previstos, a un inofensivo en ataque
Haría, equipo que se hunde en el último puesto de la tabla clasificatoria.




La primera parte se desarrolló con claro dominio del conjunto palmero
desde los primeros compases, ante un cuadro conejero que cerró sus
líneas ante el acoso ofensivo del equipo local, que dispuso de claras
ocasiones para no irse de vacío al descanso. Claro ejemplo en el minuto
siete, con un remate de Dani López tras pase de Yeray, que salió
ajustado al larguero.




En el minuto 20 llegó otra clara cuando David tras un córner que botó
Omar Fleitas, cabeceó ajustado a la escuadra. Ya pasada la media hora,
Moreno, con la cabeza, remató al larguero. Al filo del descanso Lionel,
tras un centro de Camacho, remató también con la cabeza y el balón se
fue ajustado a la cruceta.




Tras la reanudación el Mensajero continuó con la posesión del balón,
pero esta vez sin llegar con claro peligro a los dominios de Igrail.
Hasta que en el minuto 58, Dani López recuperó el balón dentro del área
y cuando intentó irse de Leo, fue derribado por este, pena máxima que
convirtió Yeray.




A partir de este momento el encuentro se trabó, con continuas faltas de
ambos conjuntos, y así se llegó a una recta final en la que, tras un
saque de esquina que botó de Omar, Orlando lo cabeceó al fondo de las
mallas para decidir el partido.